FUNDAMENTACIÓN INSTITUCIONAL

Este es, ni más ni menos, que un espacio educativo. Un lugar que hemos juzgado necesario y beneficioso para la comunidad.

Las razones, a nuestro entender, abundan.

En primer lugar, ofrecemos la posibilidad de cubrir una necesidad. Todos, niños, jóvenes y adultos adolecemos, cada vez más, la falta de un espacio y un tiempo lúdico. El inglés es más explícito a la hora de mencionar la acción de hacer música, “to play”, de eso se trata, con toda la frescura y la seriedad que conlleva.

En este sentido, y considerando la actividad musical como una actividad enriquecedora en múltiples aspectos durante el crecimiento, no la pensamos acotada a futuros músicos profesionales o a personas con visibles talentos. Pensamos en una educación musical destinada a brindar herramientas para crecer y vivir mejor, con uno mismo y con el entorno, independientemente del futuro profesional de quien la reciba.

La actividad artística nos pone ante un espejo y nos obliga a escucharnos y a buscar significados. Personalmente no he podido encontrar lenguaje que explique mejor la vida que el de la música. Todo un mundo de imágenes y colores pueden ser entendidos con una simple melodía.

La educación musical es favorable en el proceso de desarrollo de la persona desde temprana edad ya que no sólo contribuye a mejorar el oído musical, la apreciación y la destreza en el manejo de un instrumento, sino que al mismo tiempo brinda un eficaz entrenamiento para integrar conocimientos, aprender otros idiomas y elaborar diferentes procesos de síntesis en la percepción y en la acción.

La música nos abre un panorama infinito de ideas e intuiciones en las que el hemisferio derecho del cerebro elabora elementos sensibles multiplicando significados y estableciendo códigos e identidades. Al mismo tiempo fomenta constantemente la atención al detalle, la gracia, la coordinación, los procesos de imitación y vinculación y el manejo fluido de un sistema de signos y gestos para construir formas expresivas que se entrelazan con el entorno y retornan enriqueciendo al emisor.

Patricia Vila
Directora General